Maestros e Iluminados

Hasta la saciedad he escuchado en estos tiempos que la Nueva Era, la Era de Acuarius, es el tiempo de mostrar al maestro que todos somos, no es tiempo de seguir y dejarse llevar por las expresiones o canalizaciones de terceros. Pues tantas veces se ha dicho, todos somos iguales, en todos está la esencia para ser y hacer lo que queramos o sintamos.  Pero ¿qué ocurre? ¿por qué necesitamos de Guías terrenales?

Hay una parte muy interna que se aterra si tiene que coger las riendas de su vida en la totalidad, parece que si alguien nos dice que dirección tomar, o que es importante sanar en este momento, me fío mucho más. Demuestra que aún nos falta tener una buena autoestima, que nuestra confianza está pendiente de fortalecer, que los miedos nos siguen atrapando y a la vez que así podremos culpar a otros si fracasamos en nuestros intentos. Hay una frase muy sabia para aplicar en la vida, “Sigue a quien lo haga no a quien te diga que lo hagas”. Desde hace miles de años las enseñanzas evolutivas se han ido transmitiendo y básicamente siguen siendo las mismas. Hay seres más avanzados y con más claridad y experiencia en la vida que nos ayudan compartiéndolas tanto en libros, como en cursos o encuentros de crecimiento personal. Aplicar estas enseñanzas en nuestra vida nos aportará la claridad que estamos buscando. Seguir a pie juntillas y con la venda en los ojos todas sus palabras no va a llevarnos antes a la iluminación ni a cumplir nuestra misión. Nuestra experiencia es la única que realmente nos hará evolucionar, pues una vez que lo vivimos y lo integramos hemos pasado al siguiente escalón. Hay una cita de Confucio que me inspira bastante “Hay tres caminos que llevan a la sabiduría; la imitación, el más sencillo; la reflexión, el más noble; y la experiencia, el más amargo”.