Amigos para Siempre

Hola amigos, amigos del pasado del presente y del futuro…de la eternidad…con estas palabras quiero homenajearos, en primer lugar a vosotros fantasmas de mi historia pasada…vosotros que tanto me disteis, dijisteis e hicisteis por mi, con alegrías y criticas, con sonrisas y flagelaciones que no conducen sino al aprendizaje del cambio, de la transformación a lo que en el presente soy…

que decir, cuando  vuestras palabras  razonables quisieron imponerse en mi inocente alma e inconscientemente manipulasteis mi vida con mi expreso consentimiento y por mi bien…gracias, gracias por ser quien sois, maestros de la vida cotidiana, puestos por el azar para enderezar mis locuras de juventud y que me lleven a un presente lleno de oportunidades que os agradezco, pues aunque no sabíais, ni realmente os importaba que sería de mi vida, tuvisteis el valor de poner en vuestras bocas y gestos dichos y hechos, zancadillas y almohadas que me baquetearon hasta más no poder, y mira tu por donde, me obligué a cambiar mis actitudes por pura necesidad, ser quien soy os lo debo a todos vosotros y vosotras mujeres que con vuestro lenguaje corporal demostrasteis y lo seguís haciendo el lugar que me corresponde, la intuición es vuestro verdadero don.
Recuerdo la cara rara de alguna persona, cuando le he dicho; “gracias por ser quien eres…porque siendo tu quien eres yo también soy”…en otro tiempo mi referencia para saber quien era yo, era mirar en el espejo que eran los demás, en el colegio me enseñaron que en la Grecia antigua decían; “tu eres lo que los demás dicen que eres, lo que tu crees que eres y lo que en realidad eres”…pasa, que lo que en realidad eres, nunca nadie ha podido decírtelo pues es un terreno invisible para la mente, la conjetura, ¿quién puede saber en realidad quién eres, si no, tu mismo, sintiéndote desde tu alma, desde la intuición que procede de tu sensibilidad más innata?
A qué renuncio, a que soy capaz de renunciar para ensalzar mi alma, mi espíritu, todo lo más elevado de mi, a que me quiero abrir para ser más yo, para ser libre de todo ideal, de todo sistema de creencias que te dice como pensar o actuar, para liberarme de todo “disipador de tinieblas” que me inspire nuevas formas de vivirme. ¿Quién quiero ser de ahora en adelante? Sé que la alternativa se encuentra en la responsabilidad, en ser responsable de uno mismo, de los propios actos, asumiendo los aciertos y fracasos con amor a mi mismo… Perdonando el pasado puedo construir mi presente, y aquí en mi presente, solo estando en silencio íntimo puedo encontrar las respuestas que necesito para seguir caminando en dirección a mi origen, a lo que en realidad soy…PAZ, sí, ese es mi destino…paz dentro de mí y en todo mí alrededor.

Alfonso