De lo Espiritual a lo Divino del SER

Desde hace mucho tiempo, la humanidad ha buscado elevar su condición de persona a niveles de conciencia más hermosos para vivir la paz en el día a día. La espiritualidad ha sido la vía natural para todos, la mente nos ayudo poniendo sintonía, orden y cualificación en unos procesos de conocimiento que definían el “de donde vengo, quien soy y adónde voy”. La mente elabora cuestionamientos, desarrollos y conclusiones para todo, absolutamente.
Estamos en los tiempos del cambio y muchas personas lo saben y lo viven, pero, no siempre se siente claramente cuál es el verdadero cambio y en esto aparecen muchos “disipadores de tinieblas” explicando con cábalas y resultados geométricos que demuestran la fractalidad del proceso evolutivo. También muchas religiones se pusieron en su momento manos a la obra para aclarar que los humanos somos algo más que un “cacho carne con ojos andando por la calle…” (Se me perdone la expresión).
Permítame decir que la espiritualidad, como condición elevada en el ser humano, ha sido de vital importancia en el proceso natural de comprender quienes somos realmente y el porqué de la vida…
Sin embargo tenemos que tener presente que lo espiritual es un desarrollo mental que aclara cosas pero no determina la finalidad del “quien” y esto es así porque más allá de lo espiritual esta lo divino, somos seres divinos, seres con alma, sin necesidad de explicar nada, capaces de sentir por nosotros mismos la propia creación y crear, sí, crear amor. Don que viene en el “pack” al nacer y nos cuesta activar por causa de la no comprensión de la mente ya que ésta no lo puede archivar, no lo puede desmenuzar y el amor infinito que procede del alma, no necesita dar explicaciones, ni convencer. ES.

Alfonso