La receta que vamos a compartir se ha convertido en imprescindible en casa. Conseguir un pan sano, casero y delicioso, es muy sencillo. El pan integral que os proponemos es de harina de Espelta, y lleva además copos de avena, semillas de lino y sésamo, entre otros ingredientes. La Espelta es un trigo primitivo, cuyas propiedades son bien conocidas y apreciadas desde antiguo en Europa. Su valor nutritivo es comparable al de la avena. Es rica en proteínas, carbohidratos, sales minerales, como magnesio, fósforo, hierro y potasio y vitaminas A, B y E. Además de las propiedades tan positivas de las semillas de lino, contienen enzimas ideales para la digestión, son muy ricas en ácidos grasos poliinsaturados omega 3 (75%) y omega 6 (25%), vitaminas E y del grupo B y una aportación importante de minerales tales como el yodo, hierro, zinc, magnesio, calcio, potasio, manganeso, silicio, cobre, níquel, fósforo y cromo, entre otros.
Con todo esto sentimos al comer este sabroso pan, que estamos cuidándonos muy bien por dentro para que se refleje fuera. Necesitamos como accesorios: un molde de cake (aprox. 31 x 11cm), un pincel de repostería (opcional) y una rejilla. Los ingredientes son:
- 140g de agua
- 140g de leche de soja
- 25g de levadura prensada fresca
- 25g de miel
- 20g aceite girasol
- 20g copos de avena
- 10g semillas de lino
- 10g de sésamo tostado
- 500g de harina integral de espelta
- 2 cucharaditas de sal
En primer lugar ponemos el agua y la leche en un recipiente y calentamos ligeramente, que alcance unos 37º. A continuación añadimos la levadura fresca y removemos, para poner seguidamente la miel y el aceite, mezclamos con movimientos suaves. En este punto recomiendo cambiarlo todo a un recipiente con capacidad para poder mezclarlo todo y amasar. Seguimos incluyendo los copos de avena, las semillas de lino, el sésamo, la harina de espelta integral, y la sal. Mezclar todos los ingredientes para que queden bien distribuidos en la masa y a continuación amasar durante unos 3 ó 4 minutos.
Una vez que la masa está preparada, tapar el recipiente para que repose, aprox. 1 hora o hasta que doble su volumen. Es aconsejable situar en un lugar cálido.
Cuando la masa está preparada, engrasar el molde rectangular con un poco de aceite y poner la masa en el interior, si se desea se puede pintar con un poco de leche el pan. Dejar reposar de nuevo en este molde, tapado con un paño, para que suba nuevamente la masa.
Precalentar el horno a 180º y cuando la masa haya doblado de nuevo su volumen introducir en el horno, durante 40 minutos. Una vez hecho el pan desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Una vez frío cortar en rodajas y ¡a saborearlo!