Adho Mukha svanasana

Esta postura tiene la apariencia de un perro que se está estirando. La espina dorsal, los músculos de la corva y los hombros se estiran vigorosamente, por tanto esta asana estimula las extremidades.

La posición inicial puede variar según la secuencia fluida de la sesión, comenzando con Tadasana, Goasana o  Supta svasana.  Se trata de una asana de inversión pues la cabeza queda por debajo del corazón.

Se realiza con pies separados a la anchura de las caderas y paralelos entre sí. Las manos también separadas a la anchura de los hombros que se alejan  de las orejas, palmas anchas, plenamente en contacto con el suelo (dedos separados presionando uniformemente sobre el suelo). Los brazos alargándose mantienen las axilas activas y elevadas e inspirando acercamos el pecho hacia los muslos y elevamos los isquiones al cielo, así los talones se levantan sensiblemente, porque las caderas se mueven hacia atrás y hacia arriba elevando los isquiones.

Beneficios.

Se reabsorben los residuos metabólicos, estimulando la función inmunológica.

Se activa la glandula tiroides y paratiroides (equilibran el metabolismo).

Se alivia el cansancio y se desarrolla la concentración.

Alivia el dolor y la rigidez de los talones y ayuda a ablandar las excrecencias del calcáneo.

Refuerza los tobillos y modela las piernas.

Fortalece las muñecas, los brazos y las escapulas.