Dhanurasana

dhanurasana[1]Dhanurasana también llamada la postura del arco, pues da al cuerpo el aspecto de un arco tensado. Es una de las más clásicas posturas de yoga que une a su incomparable eficacia una simplicidad que no es sinónimo de facilidad.

Se trata de una posición muy activa del grupo de flexión de la espina dorsal hacia detrás, con excelentes resultados sobre los órganos del abdomen.

La postura puede realizarse con las piernas juntas o algo separadas, intentando que al menos los pies estén cerca, es importante que previamente la espalda este suficientemente relajada para facilitar la ejecución de la asana. Podemos flexionar primero las rodillas al tiempo levantamos la cabeza y nos cogemos en principio por los tobillos, aunque con la práctica podremos llegar a cogernos por los dedos de los pies, realizamos un balanceo con todo el cuerpo y paulatinamente el cuerpo se irá arqueando en mayor grado y tanto el pecho como los muslos permanecerán en el aire, quedando todo el peso del cuerpo sobre el abdomen.

La atención mental, cada cual puede concentrarse en los músculos de la espalda o abdomen aunque también es correcto primero centrar la atención en el masaje abdominal que se está produciendo al respirar para después sentir como se relajan los músculos de la espalda, especialmente el área de los riñones y lumbares.

Los efectos terapéuticos proporcionan una tonificación de los músculos abdominales, órganos y vísceras, debido a la presión intraabdominal que genera la respiración. En la columna, el arco evita la calcificación prematura de las articulaciones vertebrales y endereza esas espaldas encorvadas por el tiempo sobre una mesa de trabajo. Aparece una sensación de liberación por el estímulo de la cadena ganglionar del sistema simpático que se extiende por toda la columna, señalando también el poderoso efecto sobre el plexo solar, (complejo nervioso situado en la boca del estómago).

Las cápsulas suprarrenales aumentan la secreción de adrenalina, se regulariza también la secreción de cortisona, combate ciertas formas de reumatismo, se normaliza el funcionamiento del páncreas, que elabora la insulina, se descongestiona el hígado, favorece el peristaltismo intestinal y los riñones resultan altamente beneficiados con esta asana.