Vajrasana

Vajrasana hace al cuerpo fuerte y saludable. Vajra significa rayo, diamante, en el hinduismo es el bastón (cetro) de Indra mediante el cual esta Divinidad se protege de sus enemigos, es también el símbolo de los poderes psíquicos. En el budismo vajra es el cetro de los grandes iniciados, de los sabios.

La postura sevajrasana realiza sentados en el suelo con las rodillas flexionadas y sobre los pies, la postura originalmente es con las rodillas juntas y los pies separados, pero aquí describimos la variante que se realiza con las rodillas separadas y los pies tocándose, es una postura adecuada para meditación pues mantiene la columna erguida y la presión en la base del sacro, permite soltura en el abdomen que facilita la respiración y la acomodación del cuerpo para meditar.

La atención mental, en el entrecejo o en el perineo, actitud mental de serenidad, relajación, introversión. Podemos, con los ojos cerrados “mirar” al entrecejo para así aumentar la concentración. Actúa sobre el punto denominado kanda (lugar donde duerme kundalini) favorece las glándulas sexuales o gónadas, combate eficazmente la rigidez de las piernas fortaleciendo y mejorando la flexibilidad de rodillas y tobillos además de dar fuerza a los músculos implicados con la pelvis. Previene varices pues fortalece las venas. Purifica el vajroli-nadi, que es el canal que conduce la energía genética.