En estos minutos se expresan lo importante que es abandonar viejas aptitudes, hablan de vibrar con la nueva energía del amor.
En estos minutos se expresan lo importante que es abandonar viejas aptitudes, hablan de vibrar con la nueva energía del amor.
Dhanurasana también llamada la postura del arco, pues da al cuerpo el aspecto de un arco tensado. Es una de las más clásicas posturas de yoga que une a su incomparable eficacia una simplicidad que no es sinónimo de facilidad.
Se trata de una posición muy activa del grupo de flexión de la espina dorsal hacia detrás, con excelentes resultados sobre los órganos del abdomen.
La postura puede realizarse con las piernas juntas o algo separadas, intentando que al menos los pies estén cerca, es importante que previamente la espalda este suficientemente relajada para facilitar la ejecución de la asana. Podemos flexionar primero las rodillas al tiempo levantamos la cabeza y nos cogemos en principio por los tobillos, aunque con la práctica podremos llegar a cogernos por los dedos de los pies, realizamos un balanceo con todo el cuerpo y paulatinamente el cuerpo se irá arqueando en mayor grado y tanto el pecho como los muslos permanecerán en el aire, quedando todo el peso del cuerpo sobre el abdomen.
La atención mental, cada cual puede concentrarse en los músculos de la espalda o abdomen aunque también es correcto primero centrar la atención en el masaje abdominal que se está produciendo al respirar para después sentir como se relajan los músculos de la espalda, especialmente el área de los riñones y lumbares.
Los efectos terapéuticos proporcionan una tonificación de los músculos abdominales, órganos y vísceras, debido a la presión intraabdominal que genera la respiración. En la columna, el arco evita la calcificación prematura de las articulaciones vertebrales y endereza esas espaldas encorvadas por el tiempo sobre una mesa de trabajo. Aparece una sensación de liberación por el estímulo de la cadena ganglionar del sistema simpático que se extiende por toda la columna, señalando también el poderoso efecto sobre el plexo solar, (complejo nervioso situado en la boca del estómago).
Las cápsulas suprarrenales aumentan la secreción de adrenalina, se regulariza también la secreción de cortisona, combate ciertas formas de reumatismo, se normaliza el funcionamiento del páncreas, que elabora la insulina, se descongestiona el hígado, favorece el peristaltismo intestinal y los riñones resultan altamente beneficiados con esta asana.
Podemos hacer muchos cursos y talleres de crecimiento personal, podemos leer muchos libros de espiritualidad, aunque lo real es que sólo hay una manera de aprender y es a través de la acción. Ofrecemos unos minutos y una historia para darnos cuenta de lo importante que es el movimiento para el aprendizaje.
Alfonso nos propone una reflexión interesante y necesaria, parar, mirarnos y saber que está ocurriendo en este momento en nuestro interior. Reconocer lo que sentimos y aparcar los pensamientos, ser conscientes y vivir realmente como se requiere en la nueva era.
Podemos hacer muchos cursos y talleres de crecimiento personal, podemos leer muchos libros de espiritualidad, aunque lo real es que sólo hay una manera de aprender y es a través de la acción. Ofrecemos unos minutos y una historia para darnos cuenta de lo importante que es el movimiento para el aprendizaje.
Esta asana se llama “la cobra” porque el practicante al ejecutarla, levanta la cabeza y el tronco, lo mismo que un reptil cuando esta irritado (en sánscrito “bhujanga” significa “cobra”).
Se realiza tumbados boca abajo apoyando la frente en el suelo, juntamos tobillos y rodillas y levantamos el tronco con los brazos pegados al cuerpo y sin que se levante la pelvis. Se trata de levantar la cabeza y el tronco todo lo posible para doblar hacia atrás la columna y mirar hacia arriba, si te es difícil mantener los brazos rectos, dobla tus codos y coloca los antebrazos en el suelo paralelos y pegados al tronco, levanta los hombros y mira hacia arriba. Es importante que comencemos levantando la cabeza sin ayuda de los brazos y progresivamente los hombros.
Hay que procurar evitar el poner las manos muy adelantadas o muy atrás, apartar los codos del cuerpo, bajar la cabeza entre los hombros o levantar demasiado el ombligo.
La atención mental se puede llevar a toda la columna vertebral, a la sensación de calor en el cuerpo o a la respiración, también podemos con los ojos cerrados, mirar al entrecejo.
Los efectos de esta asana estimulan la región lumbar y sus músculos, tonifica la columna vertebral y le da elasticidad, ejerce masaje en las vísceras abdominales y fortalece los músculos de las piernas. A nivel endocrino bhujangasana tonifica las cápsulas suprarrenales que segregan la adrenalina, la hormona del dinamismo y un funcionamiento sano de las suprarrenales significa una producción normal de cortisona y la inmunización contra ciertas formas de reumatismo. Esta asana influye favorablemente en el conjunto del sistema digestivo pues cuando se respira profundamente se le somete a un masaje suave a órganos y vísceras combatiendo así el estreñimiento, también el aumento de la presión intraabdominal actúa sobre los riñones pues la sangre de los riñones es exprimida y al deshacer la asana se produce un gran flujo de sangre fresca que limpia y favorece a la diuresis.
Donde la oscuridad no te encuentra, la luz te busca incesante por los rincones del cuerpo visible e invisible, tratando de alcanzar la respuesta a todas las preguntas que sin sentido se abren camino en los espacios invisibles de la creación, tratando de darle conciencia a lo inconcebible a lo increado, hasta descubrir la conexión entre lo que se es y lo que se está por ser…
Dicen algunos eruditos que no hacer nada es hacer lo necesario, que la perfección del ser solo necesita ser vivida, experimentada, disfrutada…supongo que desde la contemplación, pero cuando el sentido último de la conciencia es infinitamente elevado, el estar en la conciencia del presente solo puede ser sanada por la idea de eternidad y disfrutar con la atención en la intención que conduce a la acción y ya que el gozo pleno en el ahora se eleva en la contemplación, lo no creado, deja de ser no creado para convertirse en fruto de vida, de existencia, de camino con estela al pasar.
¡Estamos en temporada! Así podríamos comenzar este artículo-receta. Es la mejor época para disfrutar de el Espárrago, delicioso y nutritivo. Contienen vitaminas A, C, E, y K, es rico en potasio, lo que mejora la retención de líquidos, además contiene mucha fibra por lo que depuran y limpian el organismo. Tienen ácido fólico, es una de las plantas que posee mayor cantidad, contribuye a la creación de células nuevas y mantiene la piel más saludable y resistente. Y por si todo esto fuera poco además son muy bajos en calorías.
Los podemos tomar a la plancha, en crema, acompañando paellas o fideua, y crudos rallados en la ensalada. Para que el espárrago conserve estas propiedades es necesario comerlo crudo o cocer al vapor entre 5 a 8 minutos y por supuesto ha de ser fresco y no en conserva.Estos son los ingredientes:
Poner el aceite en un recipiente, calentar a fuego suave y poner el diente de ajo troceado. Cortar los espárragos en trozos de un centímetro aprox. las zanahorias hacerlas en trozos finos y pequeños, añadir la sal y mantener en el fuego suave y con ligeros movimientos durante 5 minutos. Separar las claras de las yemas y en primer lugar echar las claras y remover suavemente durante unos dos minutos. Pasado este tiempo añadir las yemas, mover y unos 10-20 segundos después, lo justo para que cuaje, apagar el fuego y servir. Una vez en el plato añadir la pimienta negra. Una preparación sencilla y exquisita.
Es conocida como la postura sobre los hombros, es una asana fundamental que con la práctica resulta confortable, tonificante y muy eficaz para relajar la mente.
En sánscrito “sarva” significa todos y “anga” miembros, partes. Ciertos autores la traducen como “la postura para todas las partes del cuerpo”. Personalmente me gusta llamarla “la postura de la vela” por su semejanza.
Los efectos más importantes de esta asana se deben a la posición invertida que toma el cuerpo, al estiramiento de la nuca y al estímulo de la glándula tiroides y paratiroides. Los orientales admiten la existencia de corrientes positivas y corrientes negativas (el yin y el yang) y afirman que desde el cielo desciende hacia la tierra un flujo de energía cósmica; de forma que la figura del ser humano, al estar erguida, es atravesada verticalmente de arriba abajo. En las posturas invertidas esa corriente actúa en sentido contrario, lo cual produciría un efecto equilibrador en el ser humano.
Existe un mecanismo dual de estiramiento y contracción isométrica de tres grupos musculares distintos: estiramiento de los músculos de la espalda, contracción de los músculos de las paredes abdominales y contracción de los músculos anteriores del cuello. El estiramiento de los músculos de la espalda conduce a una reducción de la tensión basal de estos músculos, junto a la eliminación de gran parte de la rigidez muscular que resulta de una mala postura ortopédica de la columna vertebral. La contracción de los músculos abdominales restaura su funcionalidad (con frecuencia descuidada) y al mismo tiempo elimina la grasa almacenada en las paredes abdominales. Con la contracción de los músculos anteriores del cuello, junto a la presión de la barbilla sobre el pecho, se produce una redistribución de la sangre en la parte superior del tronco con importantes resultados, porque mientras la circulación arterial hacia el cerebro permanece normal a través de las arterias vertebrales, el flujo arterial de las arterias carótida y el retorno de las venas yugulares se disminuye. Consecuentemente, la tiroides y las paratiroides reciben un incremento en el flujo sanguíneo que estimula y mejora su funcionamiento y esto se puede traducir en un bienestar para todo el organismo.
Otros beneficios terapéuticos de esta asana son; anomalías del bazo, asma, aumento de la capacidad de la energía, bronquitis, flato, diabetes, reuma, trastornos del climaterio y de la menstruación así como varices.
Desde que tengo recuerdos, siempre me ha atraído mucho este plato. Me resulta atractivo hasta el nombre “Minestrone”. Es muy nutritivo, bajo en calorías, se puede personalizar y además esta muy sabroso. La preparación es muy sencilla, estos son los ingredientes para comer bien 4 personas.
Comenzamos con la cebolla y el puerro, los hacemos trozos pequeños. Ponemos el aceite a calentar y sofreír sin llegar a dorar la cebolla y el puerro. Trocear el resto de verduras seleccionadas y agregar. En los ingredientes he puesto algunos posibles, pero como he dicho al inicio esta es una receta que se puede personalizar con lo que más guste. Añadir el agua y poner a cocer durante 15-18 minutos. Pasado este tiempo añadir la sal y la pasta. Cocinar el tiempo indicado en el paquete de la pasta. Y listo para servir y degustar.
Sanación y Paz está formado por un equipo de profesionales que desea ofrecer a todos los seres, un lugar para LIBERARSE de DOLENCIAS, FÍSICAS y MENTALES.
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